Efecto Laden.

Es cierto que hace meses que no escribo. Es cierto que no me sobra el tiempo. Pero no podía dejar pasar por alto esta oportunidad. No, no voy a hablar del Barcelona y del Madrid (y hasta aquí mi mención) sino de los acontecimientos ocurridos en la madrugada del domingo. Por si alguien no lo sabe, el ejército de los Estados Unidos HA MATADO A OSAMA BIN LADEN.

Podría ponerme a dar datos y fechas sobre la vida de este hombre, pero el que quiera datos, que busque en wikipedia. Mi breve comentario sobre este echo de magnitud mundial, se acerca más a los efectos producidos a lo largo del globo terráqueo. En cuanto la noticia fue comunicada por el presidente Barak Obama, miles de personas invadieron la "Zona Cero" celebrando la muerte del terrorista. Y es aquí donde empieza la controversia.

Este acto totalmente humano y entendible, ha generado tal suspicacia en algunas agencias protectoras de los derechos humanos, que los medios se han echado a la calle para preguntar acerca de lo ocurrido. No voy a entrar a valorar la opinión ciudadana, sino la de personajes destacados como puede ser el propio Papa Benedicto XVI, que ha asegurado que nunca se alegraría por la muerte de ningún ser humano. Es curioso que esto lo diga el máximo representante de una organización mundial que celebra a diario la muerte de un hombre, sin mencionar los festejos de Semana Santa.

Por otro lado, muchos analistas auguraban fuertes subidas en las bolsas mundiales, debido al estado de exaltación que se iba a producir. Pues bien, es cierto que las bolsas "amagaron" un despegue, pero tanto Wall Street como el Ibex-35, éste último atascado en los 10900 puntos, han frenado a lo largo del día sus intenciones y se han estabilizado, dejando la bolsa española en manos de Grecia.

Pero lo que más llama mi atención son las reacciones de los políticos. Les da igual que una persona haya sido cazada como un perro y ejecutada sin un juicio previo, sino que todos intentan sacar tajada. Obama se apunta un tanto, que salva su actual posición en la carrera por quedarse en la Casa Blanca. Quizás los soldados no tuvieron más opción que disparar o quizás a Estados Unidos no le interesaba que la gente escuchase lo que bin Laden tenía que decir. Lo que si es cierto, es que un presidente que tiene el Premio Nobel de la paz por cerrar Guantánamo (una cárcel donde se metían presos sin un juicio o con un jucio que carecía de valor), ha matado a un hombre sin juicio previo. Cuanto menos me parece un poco incoherente. Merece la pena apuntar, que ante la controversia generada sobre que se haya tirado el cuerpo al mar, el gobierno va a enseñar fotos del cadáver, pero se están demorando porque están buscando alguna foto que no pueda herir en demasía la sensibilidad de los ciudadanos. ¡Cómo serán las fotos!

Pero para mí, el premio gordo se lo lleva el Partido Popular, donde una indecente, se ha atrevido a declarar sobre un muerto en el fondo del mar que: "bin Laden jamás reconoció los atentados del 11-M". Se puede tener poca vergüenza y luego esto. Hablar ahora que el muerto está en el hoyo y no puede decir "esta boca es mía". Increíble que se juegue así con algo tan serio.

Recapitulando: la Iglesia sigue sin dar ejemplo, la crisis sigue ahogando España, los políticos solo barren para casa, tenemos un Premio Nobel de la Paz asesino y el PP insiste en que el 11-M fue E.T.A. O sea, matan al mayor terrorista conocido en el planeta, lo cual debería ser motivo de cambio, y el mundo sigue como siempre. Aquellos que decían que bin Laden ha ganado porque ha creado ahora un estado de pánico, se equivocan, ha perdido, la gente se había olvidado de él. El mundo no reacciona a tal acontecimiento, se mantiene pasivo, girando en la misma rutina. Ni siquiera esto nos hace parar a pensar.